viernes, 16 de diciembre de 2011

Iba en el autobús. Lleno de gente. Vacío de personas. "Loneliest girl in the world" sonaba en sus cascos. Effy. Y Cook con ella. No quería estar solo. Gente que conocía o que algún día conoció, pasaba a su alrededor. La música había cambiado. Una voz aguda de mujer con aires orientales. Más feliz, supongo.


El día era algo gris. Otra música; Mads Langer. Echaba de menos a su profesor de lengua. El sabía que se quería mudar, y que, por ello, dejó el instituto. Sabía que le daría algo de vergüenza decirle ahora que no, que se quedaba. Pero le gustaría contarle la historia entera. A todo el mundo. Demasiado tarde, ¿no crees? Para el que creía que iba a ser su infinito, lo era. Se sentía limitado a sobrevivir, pero quería vivir. ¿Como? Algún dia esperaba encontrar la respuesta.

Iba a trabajar. Últimamente iba con más ganas. Le distraía de alguna manera de todo aquello que... sólo Dios sabe que era.


Había quedado con algunos amigos. Se sintió bien con ellos. Le gusto. Y de nuevo, vuelta a la rutina de lo aleatorio. Necesitaba sentir que le gustaba a alguien, que alguien le apreciaba. Le quería.
"Mañana va a ser un día largo", Se dijo a si mismo.